Algún día volveré a casa.
Y ese día será el comienzo de todo. Aunque sin nada.
Dejar este mundo cuando ya aprendí lo que podía de él
Es más difícil de lo que pensé.
Demasiada felicidad que siento que el fuego no me quema
y voy sin mayor cuidado hasta que me consume.
Esta vez no soy un Fénix.
Pero volveré a casa, y entonces
todo habrá valido la pena.