Mis labios

Mis labios se pierden donde comienza tu cuello, se esconden en los tuyos, odian despegarse de ti.

Mis labios, traidores, se avalanchan sobre ti, me dejan sin planes, sin excusas.

Mis labios en conspiración con mis dientes, te devoran lentamente solo para terminar siendo yo el plato fuerte.

Mis labios, ellos solo quieren tu piel, y nunca me hacen caso. Para ellos nunca es demasiado tarde, no existe el tiempo.

Mis labios no conocen la cordura ni tienen compostura, así que no le digas no a mis labios.

Lluvia púrpura.

La lluvia moja mis zapatos mientras se lleva viejos recuerdos, pasan a un lado junto con envoltorios de plástico bajando por la calle. Mi cabello gotea lágrimas del viento, y mis oídos ya no escuchan los dibujos de tu voz. Esta es otra historia que se ha llevado ella, una lluvia púrpura y despiadada.

Me gustas como...

Me gustas como un beso bajo la lluvia. Tus manos frías bajo mi falda. Algodón de azúcar color rosa. Un poema susurrado al oído en mitad de una fiesta. Un trago de ron a medias. El humo de un cigarrillo de menta. Un obturador abierto.
Me gusta tu mirada invasora que me arranca la ropa sin pedirme permiso. Tus palabras ausentes. me gustas por el sabor de tus labios. Me gustas como un café negro en la mañana. Una pelusa en mi ombligo. Lunares en tu cuello, tu cuello entre mis piernas. Me gustas como despertar un domingo en la mañana en un hotel barato, con jabones minúsculos. Como te digo que me gustas?

Volar sobre la luna

Quizá ya no vuele en esas noches, tus noches. Quizá las noches de luna llena sean tuyas y ya no mías, ella tan grande y omnipresente lo ve todo y te cuenta al oído celosa. Aún así puedo volar más alto que la luna, aunque me quede sin alas para regresar a mi cama. A veces no necesito despegar mis pies del asfalto para rozar las estrellas.