jueves, agosto 06, 2009

De esas mañanas

Cada mañana sin persarlo estoy de nuevo pensándote, como cada vez que me pierdo en el recuerdo de tu voz, en el recuerdo de esas miradas que me consumen, en ti.
Cada mañana sin pensarlo estoy de nuevo reconstruyendo esa primera vez que te vi, y sentí esa extraña y dulce sensación y tú sin advertir mi presencia, te seguí con la mirada.
Cada mañana sin pensarlo recuerdo esa primera vez que se cruzaron nuestras miradas, nerviosa estaba, y tú como si nada.
Cada mañana sin pensarlo recuerdo esa noche tormentosa en la que me enamoré de ti, porque cada día es un día para enamorarme de ti.
Cada mañana sin pensarlo recuerdo como odiaba penar en lo que sentía por ti, sin aceptarlo, sin querer reconocer que tu me robabas el aliento descaradamente desde la primera vez.
Dedo aceptar que tenias razón cuando decias que sería tuya, que me enmoraria de ti locamente, antes de que pensaras eso, tú ya ocupabas mis pensamientos cada noche.
Y cada mañana, como hoy, estas aquí sin estarlo.
Estas en mis pensamientos, eterno e ineludible.
Como cada mañana, hoy te pienso.

jueves, julio 02, 2009

Tus besos

Si tan sólo pudiera devorarte en mis sueños, si tan sólo la imaginación bastara para la sed que tengo de ti, pero a veces la mente no puede cubrirlo todo y el cuerpo implora a gritos por un pequeño beso escondido entre horas de compromisos que abarrotan nuestro tiempo.

martes, mayo 05, 2009

Extraños retratos

Soy una ladrona, he de admitirlo. Me encanta robar retratos a desconocidos, capturar esos momentos inolvidables de personas y archivarlos en mi computadora y cada vez que de un paseo por mis imagenes recordar ese momento ajeno que arrebaté para congelarlo en un monton de pixeles.

Terminal

Adoro el jugoso material que se saca en un paseo por ciertos lugares de la ciudad, no muy amenos y seguros, pero ricos material.
Lo mejor, poder pasar desapercibida desde un autobus cualquiera y apuntar con mi cámara sin que nadie me vea extraño.

martes, febrero 24, 2009

Sin cordura

Con la muerte respirándome en el oído. Las ideas ya no se alinean a mi favor, sólo existen sin orden en mi mente y la cordura brilla a una distancia inapreciable como para poder palparla y hacerla mía. Sólo se ven las luces que parpadeantes iluminan el camino que decidí seguir.

viernes, febrero 13, 2009

De las interminables primeras veces

Cada vez es como la primera, casi sin saber el camino vamos encontrando un sendero a nuestro paso. Sólo tenemos que cruzar la carretera del olvido, que aunque llena de un vacío abrumador nos succiona el alma si tardamos demasiado, o se nos escapa de la

Sólo hay que querer hacerlo realmente, comenzar de nuevo y las cosas aunque cueste apreciarlas se alínean en una melodía acorde a nuestras ansias para complacernos con el dulce sabor de la felicidad extraviada. Y sólo quedan los obstáculos que están en tu mente y frenan cada intento de rebeldía contra la soledad, pero sin desesperos, las cosas cuando son verdaderas y puras se dan y caen a cantaros gotas de felicidad con la primera lluvia de la temporada.