Decir que he vuelto sería una mentira, creo que nunca estuve aquí. Fui un susurro que se colaba por debajo de la puerta y se metía en tu cama para soñar contigo, una mirada perdida en la multitud, la sonrisa del pobre, un otoño sin hojas, un cuerpo sin alma. Siempre supiste que era de papel y todo esto ha sido nuestra imaginación, cómo saber si soy real si ni siquiera puedo respirar el mismo aire que tú. Hoy tus brazos están lejanos, ya no puedo pasar por debajo de la puerta y en la ventana hay una mujer de mirada triste. Seré yo esa mujer?