Demonios de la personalidad, la verdad primera vez que defino esas palabras. Siempre hay situaciones que sacan cosas de ti que nunca esperaste, es bastante curioso. Por un lado está la persona buena, que debería ser la que prevalece ante todo, pero por allá a lo lejos y un tanto escondido esta ese lado malo y cruel que creo yo que tienen todos, y sino pues creo que necesito terapia.
En fin, lo que preocupa del asunto es cuando tienes esa voz que te dice que hagas lo que está mal, bueno la maldad para mí es muy relativa, y te influye a tal punto que no sabes que hacer. Si portarte tan bien que das asco o irte por ese lado perverso de tu mente que saca lo peor de ti, que te asusta pero quieres experimentar.
Es divertido jugar con esas dos facetas, lo que no resulta gracioso son las explicaciones que a veces son necesarias, o el cuidado que tienes que tener cuando hay terceras personas involucradas.
Me doy cuenta de lo cambiante que puede llegar a ser la personalidad, o lo oculta que están ciertas cosas que nunca has sacado a la luz por falta de una adecuada situación. Aunque confunde a las personas que tengo alrededor, yo creo que ya no saben quién soy ni lo que realmente quiero, pero es parte de un proceso de ajuste, el cual termina algún día o simplemente dura toda la vida.
O simplemente es pura paranoia mía y sigo siendo la misma niña de siempre, o tengo una mente perversa disfrazada que empieza a surgir. Seré una chica buena o una chica mala? El tiempo lo dirá. Aunque no dejo de repetir que la maldad es relativa, y en todo caso mi maldad sería muy sutil.
Tengo dos caminos, puedo escoger, o puedo jugar e irme por ambos a ver a donde me lleva esta ruleta.
Tengo dos caminos, el bueno pero algo aburrido, y el malo algo divertido.
La mente ya me está jugando muchos juegos perversos.