domingo, julio 13, 2008

Huellas en la piel

Quemar etapas forma una parte básica en la vida de cada uno de nosotros.

A veces esas quemadas resultan ser algo drásticas, uno queda casi irreconocible. Se va por otros caminos, que sorprendería a cualquiera que nos conociera en el pasado.

Una vez que se ha sufrido hasta el punto de acostumbrarse y empezar a querer al dolor, llega el momento de cambiar la forma de ver la vida. Dejar atrás lo que se debe olvidar, comenzar una etapa larga, filosófica y de aprendizaje.

He aprendido a dejar huellas de lo que fui, a cada etapa de mi vida le pongo algo simbólico y personal. Busco la forma de recordar eso, para pensar en el futuro debemos conocer el pasado, y tenerlo presente cada vez que se pueda sólo para ver que debemos evolucionar, y sobre todo para tratar de esquivar esa piedra y no caer en viejos errores.




La etapa fresa de mi vida está plasmada, así como lo estarán las personas que he conocido que dividieron mi vida en un antes y después.

2 comentarios:

  1. Toda etapa deja su cicatriz...su huella, lo que nos recuerda el aprendizaje de lo que vivimos.

    Lo importante sigue siendo vivir el presente, teniendo el pasado como enseñanza, esperando en el futuro, hacer las cosas mejor.

    Saludos.

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  2. claro!! los tatuajes!! las cicatrices!!

    a veces voluntarios y otras tantas involintarios, pero nos dejan huella.

    en la piel podemos darles la vida, en el alma y la memoria podemos revivir!!

    k chidos estan tus tatoos!!!
    yo kiero mas!!!

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