El viento suele arrastrar tus ideas. Ellas se arremolinan como hojas de otoño dando vueltas en mi cabeza. Casi siempre me tumban, siempre que se trata de ella.
Y cuando cae la lluvia de la tarde que suele llevarse todo, puede, menos con tus ideales que se esconden en tus letras para destrozarme.
El pasado no es más que un recuerdo veloz, pero a veces esos pequeños fragmentos se convierten en monumentales ideales, y cuando llega la noche vivo bajo su sombra, que me recuerda que nunca llegué primero.
Un beso no basta cuando detrás tus filosas palabras cortan mi garganta.
Y cuando cae la lluvia de la tarde que suele llevarse todo, puede, menos con tus ideales que se esconden en tus letras para destrozarme.
El pasado no es más que un recuerdo veloz, pero a veces esos pequeños fragmentos se convierten en monumentales ideales, y cuando llega la noche vivo bajo su sombra, que me recuerda que nunca llegué primero.
Un beso no basta cuando detrás tus filosas palabras cortan mi garganta.
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