martes, enero 04, 2011

Antes de la rutina.

En la oscuridad donde nadie los ve, se rompen las reglas casi tan rápido como llega el amanecer.
Las cosas indebidas, los besos prohibidos, dos personas fuera de lugar. Juegos a escondidas. Caricias a medias. Sólo se devoran bajo una luna artificial de ferretería, hasta que alguien toca la puerta. Rueda la rutina y comienza otro día para esquivar miradas furtivas.

2 comentarios:

  1. Es triste la rutina, y peor aun cuando dejamos que suceda, hoy todos los dias son rutina si como entidades universales no decidimos acabar con ella.

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  2. Evelyn,
    Me gusta tu luna artificial. Media luz que me ayudó a distinguir la geografía donde depositaba caricias de contrabando algunas noches ya lejanas. ¿Prohibido? Rico, sin duda. Saludos.

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