Mis labios, traidores, se avalanchan sobre ti, me dejan sin planes, sin excusas.
Mis labios en conspiración con mis dientes, te devoran lentamente solo para terminar siendo yo el plato fuerte.
Mis labios, ellos solo quieren tu piel, y nunca me hacen caso. Para ellos nunca es demasiado tarde, no existe el tiempo.
Mis labios no conocen la cordura ni tienen compostura, así que no le digas no a mis labios.