Cada minuto es un adiós que me desgarra el alma, es una película en blanco y negro de extraños momentos que impresos en mis pensamientos me hacen viajar a un dulce pasado que ya no puedo palpar. Un recuerdo, un una lágrima, un adiós tardío que ya no puede pausar su llegada. Una pausa, un suspiro y mil promesas rotas como los cristales de mi alma, joven y maltrecha. Fingir ya no sirve de nada, sólo quedan palabras mal articuladas y un abismo kilométrico entre este último suspiro y tu indescifrable mirada. Y mientras yo me muero lentamente, tu te ríes sin ganas. Aquí estoy con las manos frías por segunda vez y tú no haces nada.
Supongo que lo que esta arriba no es igual a lo que esta abajo. Lamento que las cosas fuesen asi, hoy los dioses lloraran por todos aquellos que como tu no encontraron la felicidad en los ojos tristes de un demonio. Muy lindo (triste pero lindo) ademas de la fotografia tambien te queda la poesia. "Larga vida para la Dama de ambas espadas"
ResponderEliminarVeo que has cambiado el diseño del sitio, luce bien. Al final, la nostalgia es lo que nos queda y nos obliga a soñar de nuevo. Tus manos volverán a recuperar su tibieza natural. Ya lo verás. Volverás a escribir y seguiré leyéndote...
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